Optimizando los costos con la gestión in situ

En la industria manufacturera, la gestión in situ ayuda a centralizar personas y procesos, ahorrándote tiempo y dinero.
Una fila de 6 trabajadores multiculturales de una fábrica con cascos y guantes de trabajo. Todos miran a la cámara con el pulgar hacia arriba.

Los fabricantes se enfrentan a muchos retos en el mercado actual, desde la ciberseguridad a las interrupciones de la cadena de suministro o la administración de inventarios... y la lista continúa. Lo que a veces se pasa por alto son las ineficiencias y los sobrecostos causados por la duplicación de procesos, la existencia de varios proveedores de personal y la descentralización geográfica.

Es un problema común en las empresas que están demasiado aisladas, crecen muy rápido o se fusionan con otras organizaciones. Tener demasiados proveedores de personal sin una gestión centralizada puede generar muchas repercusiones.

He aquí algunos problemas que posiblemente estés experimentando si perteneces a esta categoría:

Falta de uniformidad en la capacitación y el rendimiento

Uno de los principales problemas de tener demasiados proveedores de personal es la incoherencia en las normas de capacitación y rendimiento. Es posible que cada proveedor tenga sus propios protocolos, programas de capacitación y mediciones del rendimiento. Esta falta de uniformidad puede dar lugar a variaciones significativas en la calidad de los productos y los servicios prestados. En consecuencia, hay que dedicar tiempo y recursos adicionales al control de calidad y la resolución de problemas, a expensas de la innovación y el crecimiento.

Múltiples normas de contratación

Cuando tu empresa trabaja con varias empresas de contratación de personal, es casi seguro que encontrarás normas diferentes de contratación y gestión laboral. Puede ser que cada proveedor tenga criterios diferentes para contratar a empleados, lo que da lugar a una fuerza laboral con distintos niveles de conocimientos y experiencia. Esta disparidad puede traducirse en ineficiencias operativas e irregularidad en la calidad de los productos. Además, la gestión de las relaciones con múltiples proveedores requiere un mayor esfuerzo administrativo, lo que sobrecarga aún más tus recursos.

Incapacidad para adaptarse a la demanda

Las agencias de empleo tienen diferentes niveles de éxito debido a las limitaciones geográficas, especializaciones, capacidad y competencia general. Si necesitas ampliar o reducir rápidamente tus operaciones para satisfacer una demanda fluctuante, esto puede ser un problema.

Complejidad de las nóminas

La gestión de las nóminas se complica cuando hay muchos proveedores. Es probable que cada proveedor tenga su propio sistema de nóminas, calendarios de pago y requisitos de cumplimiento. Esta fragmentación puede provocar errores, retrasos y una mayor carga administrativa. Además, las discrepancias en las nóminas pueden causar descontento entre los trabajadores, lo que puede dar lugar a un aumento del índice de rotación y a una reducción de la productividad.

Dificultad para calcular los costos laborales totales

Otro reto importante es la dificultad para obtener una idea clara de los costos totales. Con múltiples proveedores, el seguimiento de los gastos se convierte en una tarea compleja. Puede que cada proveedor tenga estructuras de precios, condiciones de pago y costos ocultos diferentes. Esta complejidad hace que te resulte difícil evaluar con precisión tus gastos totales e identificar áreas de ahorro de costos. En consecuencia, es muy posible que estés gastando más de la cuenta sin darte cuenta, con el consiguiente impacto en tus resultados.

Manpower tiene una herramienta propia, la Calculadora Total Cost of Workforce, que puede proporcionarte una visión clara de tus gastos laborales y sugerirte formas de reducirlos. Para más detalles, lee nuestro blog, ¿Quieres reducir tus costos laborales? Asegúrate de saber exactamente qué reduces.

La gestión in situ puede resultar útil

Contratar a una sola empresa para la gestión in situ no solo aborda la consolidación de proveedores, sino que mejora la estabilidad de la fuerza laboral, lo que en última instancia se traduce en mejores resultados operativos.

Cómo funciona

La gestión in situ consiste en enviar a un equipo dedicado a supervisar las operaciones diarias de una fábrica. Este equipo trabaja junto al personal que ya tienes para garantizar que los procesos se realicen de forma eficiente y rentable. Al tener una presencia directa en la fábrica, un gerente in situ puede resolver rápidamente los problemas, introducir mejoras y fomentar un entorno laboral unido. Esta estrategia presencial permite la resolución de problemas en tiempo real y la optimización continua de los procesos, que son fundamentales para mantener altos niveles de productividad y calidad.

Consolidación de proveedores

Una ventaja considerable de la gestión in situ es el potencial de consolidación de proveedores. Al reducir el número de proveedores, puedes minimizar las cargas administrativas y negociar mejores condiciones con los proveedores, dándote más tiempo para centrarte en las actividades principales que impulsan el crecimiento y la competitividad.

Reducción de la rotación de personal

Uno de los sobrecostos más significativos para muchos fabricantes es la alta rotación de personal. Un alto índice de rotación puede provocar una disminución de la productividad y un aumento de los costos relacionados con la contratación y capacitación. La gestión in situ desempeña un papel crucial en la mitigación de estos retos porque fomenta una fuerza laboral estable y motivada. Los gerentes presenciales pueden aplicar estrategias de retención específicas, como programas de incorporación exhaustivos y oportunidades de desarrollo profesional continuo, para aumentar la satisfacción y la lealtad de los empleados. Si creas un entorno de trabajo que apoye a los empleados y les ofreces trayectorias profesionales bien definidas, podrás reducir los índices de rotación y crear una fuerza laboral más experimentada y dedicada.

Integración de la tecnología y el talento

En la búsqueda de la excelencia operativa, la integración de la tecnología en los procesos de producción es esencial. La gestión in situ facilita esta integración al examinar tu estado actual y trabajar para salvar la distancia entre la tecnología y los recursos humanos. Los gerentes in situ pueden recomendar o dirigir un programa de reciclaje profesional para garantizar que los empleados estén equipados para aprovechar las nuevas tecnologías de manera eficaz. Esto incluye capacitar a los empleados en el software de producción y fabricación, las herramientas de automatización y las plataformas de análisis de datos más recientes, que pueden mejorar considerablemente la productividad y la innovación.

El aprendizaje continuo y la mejora de habilidades son componentes esenciales del éxito de una estrategia de gestión in situ. Al invertir en programas de capacitación que estén en consonancia con las tendencias del sector, las empresas pueden cultivar una fuerza laboral especializada capaz de impulsar la innovación y mantener una ventaja competitiva. Este enfoque proactivo del desarrollo profesional garantiza que los empleados sigan siendo adaptables y competentes en el uso de tecnologías avanzadas, lo cual es fundamental para la excelencia operativa a largo plazo.

Optimización de la eficiencia operativa

La gestión in situ también contribuye a la eficiencia operativa promoviendo una cultura de mejora continua. Los gerentes in situ pueden evaluar y perfeccionar periódicamente los procesos de manufactura, identificar los cuellos de botella y aplicar las buenas prácticas para mejorar la productividad. Esta evaluación y optimización continuas ayudan a las empresas a adelantarse a las tendencias del sector y a mantener una ventaja competitiva.

La gestión centralizada también mejora tu capacidad para aumentar o reducir la producción rápidamente en función de las fluctuaciones de la demanda.

Un breve caso de éxito

Uno de los clientes de Manpower, un fabricante multinacional de productos de consumo, sufría una reducción de los márgenes de beneficio a pesar de la gran demanda de sus productos. La empresa tenía 13 laboratorios de desarrollo de productos, cada uno con sus propios costos operativos y distintos proveedores y procesos laborales. Reconocieron la necesidad de consolidarse en una sola planta y optimizar los procesos. Un gerente del programa Manpower OnSite revisó las funciones de trabajo críticas y las necesidades de equipamiento, supervisó la introducción de un nuevo sistema de registro y capacitó a los técnicos en los nuevos procesos de entrada de datos. Como resultado, la empresa obtuvo un ahorro de costos de 1,2 millones de dólares.

El gerente de programa encargado de la consolidación estaba certificado en Six Sigma, un conjunto de herramientas y técnicas diseñadas para la optimización de procesos. Las estrategias Six Sigma no solo eliminan las redundancias en los procesos, sino que pretenden reducir la variabilidad del producto final, lo que se traduce en resultados de mayor calidad.

En resumen

Para las empresas de producción que se enfrentan a unos costos operativos excesivos, la gestión in situ ofrece un enfoque estructurado para lograr la eficiencia operativa. Con la consolidación de proveedores y la centralización de procesos, estarás preparado para mejorar la contratación, reducir la rotación e integrar mejor al personal con la tecnología.

A la hora de pensar en la gestión in situ, es importante que selecciones a tu colaborador con cuidado. Manpower OnSite combina amplios y profundos conocimientos del sector industrial con herramientas y datos propios que te ayudarán a crear una operación manufacturera más ágil, receptiva y resistente.